Nosotros te invitamos a resignificar la fecha… a salirnos de esta nueva grieta y aprovechar estratégicamente esta celebración.

¿Qué tal si lo pensamos como una excusa para instalar el juego en casa? Durante toda esta semana planteate un desafío personal: todos los días dedicamos 10 minutos a jugar… ¿Con qué? No importa ¿Dónde? No importa. ¿En qué momento del día? Tampoco importa. ¿Con quién? Ahí está la cuestión, con toda la familia… desde el más chico, al más grande… todos los que vivimos juntos, incluso las mascotas. Y si vivo solo, pues juguemos virtualmente. Jugar, compartir risas, (de paso) charlar, dar lugar a las emociones, compartir.

Abrir el juego nos permite abrir la mente y el corazón a nuevas experiencias y al encuentro con los otros.

Pero tenemos otra idea para compartirte, ¿Qué tal si pensamos la semana del juguete como una oportunidad para dar? A todos nos pasa que de pronto descubrimos juguetes olvidados en el fondo del cajón… o sabemos que hay algunos juegos que ya hace rato pasaron de moda en casa… ¿y si instalamos la hermosa costumbre de dejar ir, de donar aquello que ya no uso, desde los más chicos?

Eso sí que es hacer un uso estratégico de la fecha comercial: hacemos lugar en las estanterías, enseñamos el valor de la solidaridad y el compromiso social y hacemos feliz a otro niño.